viernes, 8 de marzo de 2013

Janis Joplin, pasión por el blues.

Adivinar o tan solo suponer el profundo amor y la desesperación que un alma errante y vagabunda como la que habitó el cuerpo y la vida de Janis Joplin cargaba puede ser una aventura repleta de dolor pero al mismo tiempo de fascinación y de misericordia. La suya fue una vida luminosa en medio de una oscuridad tan profunda como el sentimiento y la potencia de su voz inmortal. Fallecida a los 27 años, víctima menos de las drogas que de su impotencia por no sentirse aceptada y amada a pesar del mismísimo amor que millones de seres humanos le regalaban pero que la encontraba vacía y sola en el cuarto del hotel de turno al final de cada actuación, Janis Joplin nos dejó un legado musical imbatible e inigualable que a 43 años de su desaparición física continúa conmoviéndonos. No llegó a disfrutar la gloria y los honores de su primer y único número 1, el que consiguiera con su colosal disco póstumo “Pearl”, pero posiblemente tampoco los esperaba. Lo suyo era la pasión por los blues más allá de recompensa alguna. Era entregarse a una melodía y a una letra que contara sus propios “blues” (tristezas) y le permitiera expulsar de su espíritu todo aquello que atormentaba su vida. Acostumbrada a entregarse sin pedir nada a cambio, “Cry Baby”, editada en su disco final, es un testamento definitivo, es el legado de una auténtica perla blanca enterrada viva en los blues. Pero también es el retrato final de una mujer apasionada que eligió vivir intensamente, sin guardarse nada a cambio de darlo todo, como toda una mujer. En el día Internacional de la Mujer nada mejor que honrar a una mujer apasionada, nada menos que la dama icónica por excelencia del rock y el blues. Feliz día Janis… y feliz día a todas las mujeres!

Janis Joplin - Cry Baby