Perales sorprende, es más, se puede decir que viene revitalizado al país. Atrás dejó los sacos, las camisas de vestir. Ahora se muestra mucho más jovial y una bufanda delgada rodea sus incansables cuerdas vocales.
Tres años sin hacer gira en México, seis sin lanzar un disco al mercado.
Una aventura que le llevó a conocer de fondo la soledad para convertirla en su amiga, pero también en desagradable compañía.
“En este tiempo las musas estuvieron flojas conmigo”, menciona, hasta que su pasión por las letras y los días en solitario le hicieron crear ‘Calle Soledad’, su reciente álbum de estudio.
Un material del cual dice orgulloso, musicalmente muestra a un José Luis diferente porque exploró el jazz cubano y una guitarra más acústica con la que hizo fusión con su ya destacado romanticismo.
Sin prisas
“Este disco fue hacerlo sin grandes prisas. Ha sido la conjunción de músicos jóvenes pero con un gran talento donde yo me ajusté a su propuesta y ellos se acoplaron al romanticismo de Perales; debí de experimentarlo mucho tiempo antes, siento que he perdido mucho tiempo por no hacerlo”, externa el intérprete ibérico.
Como bien indica el cantante, hay muchos sentimientos contenidos en el material y uno de ellos, tal vez el más importante es la soledad.
“Ella es mi compañera inseparable. Viene después de ofrecer un gran concierto y fuera del escenario. Es durísimo y a pesar del éxito y los años la sigo padeciendo”.
Aunque con la emoción en los labios, como un encuentro soñado, indica que Calle Soledad, que se originó en España, la vino a encontrar en la realidad en México.
“La he encontrado aquí, por las calles del Distrito Federal y la he dado a conocer al mundo” (a través de las redes sociales). Finalmente, Perales indica que este disco lo ha rejuvenecido, ha sido “sacar el alma”, al tiempo que encontró su faceta más amorosa al dedicarle “Una canción para Manuela” a su nieta.
Y como es el - Jose Luis Perales
Agencias/ GenXmusic